¿Nunca habéis querido coger las maletas e iros muy lejos? Yo sí. Es algo que llevo planeando bastante. Sin avisar a nadie. Sin preocuparme por nadie. Sólo. ¿Cómo si no?
Me iría lejos, sí. Muy lejos. A un pequeño pueblo de algún lugar desconocido. Y comenzaría una nueva vida, de cero. Sí, ¿Por qué no? Suena todo maravilloso.
Pero no es una posibilidad real. Tristemente lo más real que tengo ahora mismo conmigo es mi puto móvil, o sea que la vida sigue igual.
Sinceramente estoy un poco harto de todo el mundo. No sé si es por el estrés o porque ya he visto todo lo que tenía que ver de todo ser humano. Pero bueno, me quedo más tranquilo sabiendo que hay alguna que otra persona que piensa algo semejante que yo. Pero no es suficiente.
No estoy ahí para todo el mundo ni tampoco quiero que todo el mundo este ahí para mí. Este año ha sido muy complicado. Y se acaba. Tenía mucha razón cuando dije que iba a ser un año con cambios. Una vez más, yo prediciendo hechos. Pero, ¿Es percepción o algo que es obvio de que va a suceder? Buena pregunta. Si lo hubiera descubierto antes, ya os aseguro que no estaríais leyendo esto, nada más porque este blog nunca se hubiera abierto. También estoy seguro de que sería yo el otro lado de la moneda en todas mis situaciones que han sido concebidas a lo largo de estos inapelables meses.
Y hablando de cosas abiertas, antes de cerrar este año corrompido por desgracias, parece ser que hay alguna que otra ventana que se me ha "entreabierto", no quiero decir abierto, porque no quiero escribir otra entrada hablando respecto a la cantidad de hostias que me he podido pegar este año.
En fin, nunca habrá alguien que me entienda del todo. Soy muy complicado. Tengo una mentalidad bastante extraña y extravagante al resto, no sé si alegrarme por ello. Si es verdad que puedo ser diferente, pero me gustaría ser tan corriente y común, como muchas personas. Me ahorraría infinitas comeduras de cabeza. Al fin y al cabo siempre acabo dando una vuelta de más a todo y es que ya no me puedo fiar de nadie, ni de mí mismo. Ni siquiera confío en mí, corrijo. Pero hay bastantes personas que me han decepcionado este año y aunque haya perdonado yo no olvido nunca nada. También he podido comprobar que incluso tu mejor confidente puede llegar a ser "made in China", porque no sabe guardar un solo secreto sin antes decírselo justamente a la persona más inapropiada para decirle algo.
A veces me paro a pensar y descubro que me estoy volviendo un amargado exceptuando a un par de personas con las que si puedo ser yo mismo. Y es que antes no era así. De todos modos no se si es mejor que sea ahora una persona más cerrada, compacta y desconfiada, dispuesto a ayudar a quien se preocupa realmente por mí o ser una persona ingenua, demasiado agradable con todo el mundo aunque conmigo no lo fueran y con bastante más promedio que ahora a pegarme frecuentemente muchas hostias, como lo era yo hace justo unos meses.
Creo que me he caído yo más veces que meteoritos han caído en la Tierra. Pero bueno uno siempre se levanta, con o sin ayuda.
Pero si tengo que odiar algo de mi persona es siempre y cuando digo siempre es siempre, tener razón en todo. Es que ha acabado pasando hasta lo menos probable. Y es verdad que recientemente con muchas de esas situaciones he acabado riéndome porque era lo único que podía hacer ante esas situaciones pero en otras he acabado quitándome lágrimas, y con toda sinceridad lo he pasado demasiado mal y he sido demasiada buena persona como para merecerme tanta mala suerte. Aunque la culpa es mía por haberme esforzado por hacer feliz a personas que sólo pensaban en ser felices ellas mismas sin importar el "otro", es decir, yo.
Ahora mismo no sé qué pasa muy bien conmigo, ni siquiera sé con certeza que personas quiero a mi lado hoy en día. Bueno, una sí, pero porque esa persona me ha aportado más en un par de meses que una en casi nueve.
Eso sí, que se quede quien aporte y si no que se aparte. Ya estoy cansado de que me decepcione la gente, que me haga ilusiones o me dé falsas esperanzas. Sólo queda un mes para que acabe este año repleto de mentiras. Espero que 2017 sea el año de las verdades.
Muy bueno, me gustaria conocerte. A caso crees que podriamos quedar para tomar un té y charlar. Tus pensamientos me engatusan cual lobo mira fijamente a su luna llena con ganas de aullarla sin parar. Creo que me he enamorado de ti
ResponderEliminar