lunes, 19 de diciembre de 2016

Querido 2016.

Querido 2016. Hoy vengo a decirte que no has sido el mejor de todos los años, ni yo el mejor compañero de viaje. Me has defraudado notablemente, tú y muchas personas. Tú y muchas expectativas. Tú e incluso yo mismo, me he defraudado.
Ya sé que no nos hemos llevado muy bien durante estos 353 días que hemos pasado juntos, estimado compañero, y lo siento. De verdad que lo siento con toda mi alma. No he cumplido mis promesas. Aunque no fui el único.

Aunque no todo han sido malos momentos. Hemos reído, cantado, bailado... pero sobre todo llorado. Joder que si hemos llorado. Me trajiste de vuelta a mis colegas de antaño para pasar mis peores momentos. Otra vez. Bendita soledad, bendita oscuridad y bendita epifanía por ayudarme cuando nadie más lo hizo. Amigos de mi mente, diluidos en el peor rincón de mi polvorienta sesera, pero siempre sabios y fieles en mis acendrados pensamientos. Efectivos y decentes a diferencia de aquellas personas que he dejado atrás con el paso del tiempo, de los días, y de los meses.

Fuiste demasiado cruel conmigo, ¿No crees? Quizá me lo mereciera. Quién sabe ya. No seré rencoroso contigo, no soy de esos, no, no. Aunque por siempre estarás presente en mi memoria por el desastre que has causado en mi interior, el desorden y la suciedad. Causaste un efecto de resiliencia en mi subconsciente atrapándome en centenares de situaciones adversas por las que a lo largo de mi vida me he visto atrapado. Me he succionado el veneno que varias personas tóxicas y sobretodo venenosas como víboras dejaron en mi sangre. Yo mismo me encargué de ello y ¿sabes cómo? Sólo. Así es. Hice mella en mi alma, haciéndolo yo mismo, pero mereció la pena. Sé valerme por mí mismo, sin dependencia de nadie. No como otras personas que vagan pérdidas por la vida en busca de que alguien sea feliz por ellos. Triste. No hay mejor adjetivo para describirlos. Pero no te preocupes. Ya limpié el destrozo que provocaste, sin tu ayuda ni la de nadie. Ahora soy feliz, ya no sufro.

Soy feliz porque a pesar de ser uno de mis peores años, estos últimos tres meses me endeudaste haciendo aparecer en mi aburrida y decadente vida a una persona. Serendipia supongo. Un encuentro o más bien hallazgo el tuyo sin duda de lo más afortunado e inesperado cuando buscaba algo totalmente distinto. Pero ahí estabas. Por eso soy feliz, porque sin pedir nada a cambio, esta persona siempre está ahí, en las buenas pero siempre en las malas, haciéndome reír, pero también llorar de la risa. Porque me hace decir las cosas más estúpidas del mundo que sólo ella y yo comprendemos y que si cualquier otra persona viera de lo que hablamos nos tomaría por chalados. Porque es igual la hora que sea, haya clase o no que siempre va a estar dispuesta a hablar conmigo hasta el amanecer si es necesario. Porque jamás me había sentido tan unido y a la vez tan identificado con alguien. Porque nunca me había abierto de tal manera con nadie sin ningún miedo, a sabiendas de que no serías capaz de juzgarme, ni yo a ti. Porque no hay día que te tenga en mente. Porque eres lo mejor de este 2016.

Y es por esto por lo que ya no sufro, ya vale de sufrimientos. Pero antes de despedirnos, quisiera pedirte algo, querido 2016. Dile al 2017 que sea bueno conmigo, que me trate bien, que me dé lecciones útiles y me haga espabilar sobre todas las cosas importantes en la vida. Que me enseñe a ser una persona en condiciones. Pero sobre todo... pídele de mi parte que me deje ser feliz. Y que tampoco se olvide de que me ayude a seguir conservando a esta persona tan especial, por favor. Es lo mejor que tengo.

Muchas gracias por todo amigo, por lo bueno y por lo malo, que de todo se aprende. Sobretodo he aprendido a no volver a tropezar dos veces en la misma piedra ni con las mismas personas que una vez me hicieron daño. Cuídate.

jueves, 24 de noviembre de 2016

11 de 12

¿Nunca habéis querido coger las maletas e iros muy lejos? Yo sí. Es algo que llevo planeando bastante. Sin avisar a nadie. Sin preocuparme por nadie. Sólo. ¿Cómo si no?

Me iría lejos, sí. Muy lejos. A un pequeño pueblo de algún lugar desconocido. Y comenzaría una nueva vida, de cero. Sí, ¿Por qué no? Suena todo maravilloso.

Pero no es una posibilidad real. Tristemente lo más real que tengo ahora mismo conmigo es mi puto móvil, o sea que la vida sigue igual.

Sinceramente estoy un poco harto de todo el mundo. No sé si es por el estrés o porque ya he visto todo lo que tenía que ver de todo ser humano. Pero bueno, me quedo más tranquilo sabiendo que hay alguna que otra persona que piensa algo semejante que yo. Pero no es suficiente.

No estoy ahí para todo el mundo ni tampoco quiero que todo el mundo este ahí para mí. Este año ha sido muy complicado. Y se acaba. Tenía mucha razón cuando dije que iba a ser un año con cambios. Una vez más, yo prediciendo hechos. Pero, ¿Es percepción o algo que es obvio de que va a suceder? Buena pregunta. Si lo hubiera descubierto antes, ya os aseguro que no estaríais leyendo esto, nada más porque este blog nunca se hubiera abierto. También estoy seguro de que sería yo el otro lado de la moneda en todas mis situaciones que han sido concebidas a lo largo de estos inapelables meses.
Y hablando de cosas abiertas, antes de cerrar este año corrompido por desgracias, parece ser que hay alguna que otra ventana que se me ha "entreabierto", no quiero decir abierto, porque no quiero escribir otra entrada hablando respecto a la cantidad de hostias que me he podido pegar este año.

En fin, nunca habrá alguien que me entienda del todo. Soy muy complicado. Tengo una mentalidad bastante extraña y extravagante al resto, no sé si alegrarme por ello. Si es verdad que puedo ser diferente, pero me gustaría ser tan corriente y común, como muchas personas. Me ahorraría infinitas comeduras de cabeza. Al fin y al cabo siempre acabo dando una vuelta de más a todo y es que ya no me puedo fiar de nadie, ni de mí mismo. Ni siquiera confío en mí, corrijo. Pero hay bastantes personas que me han decepcionado este año y aunque haya perdonado yo no olvido nunca nada. También he podido comprobar que incluso tu mejor confidente puede llegar a ser "made in China", porque no sabe guardar un solo secreto sin antes decírselo justamente a la persona más inapropiada para decirle algo.

A veces me paro a pensar y descubro que me estoy volviendo un amargado exceptuando a un par de personas con las que si puedo ser yo mismo. Y es que antes no era así. De todos modos no se si es mejor que sea ahora una persona más cerrada, compacta y desconfiada, dispuesto a ayudar a quien se preocupa realmente por mí o ser una persona ingenua, demasiado agradable con todo el mundo aunque conmigo no lo fueran y con bastante más promedio que ahora a pegarme frecuentemente muchas hostias, como lo era yo hace justo unos meses.
Creo que me he caído yo más veces que meteoritos han caído en la Tierra. Pero bueno uno siempre se levanta, con o sin ayuda.

Pero si tengo que odiar algo de mi persona es siempre y cuando digo siempre es siempre, tener razón en todo. Es que ha acabado pasando hasta lo menos probable. Y es verdad que recientemente con muchas de esas situaciones he acabado riéndome porque era lo único que podía hacer ante esas situaciones pero en otras he acabado quitándome lágrimas, y con toda sinceridad lo he pasado demasiado mal y he sido demasiada buena persona como para merecerme tanta mala suerte. Aunque la culpa es mía por haberme esforzado por hacer feliz a personas que sólo pensaban en ser felices ellas mismas sin importar el "otro", es decir, yo.

Ahora mismo no sé qué pasa muy bien conmigo, ni siquiera sé con certeza que personas quiero a mi lado hoy en día. Bueno, una sí, pero porque esa persona me ha aportado más en un par de meses que una en casi nueve.
Eso sí, que se quede quien aporte y si no que se aparte. Ya estoy cansado de que me decepcione la gente, que me haga ilusiones o me dé falsas esperanzas. Sólo queda un mes para que acabe este año repleto de mentiras. Espero que 2017 sea el año de las verdades.

lunes, 7 de noviembre de 2016

Érase una vez, un mundo feliz...

La vida da muchas vueltas y vaya si las dio, que me llevó a otra dimensión. A un mundo que no era el mío. A un mundo en el que podía ser feliz. Pero que por el momento, no lo era del todo.
Ese no era mi mundo. El mío era triste, apagado y reinado por la penumbra de mis sentimientos. Era un lugar de tristes recuerdos y vaivenes espontáneos que no dejaban ni una sola marca en mi vida. Sin vida, como Plutón. Ni un solo rayo de sol alcanzaba ese diminuto planeta. En el mío tampoco. Era algo parecido. La soledad era mi compañera, pero eso no quería decir que me llevara bien con ella.

El vacío continuaba semblante. La tormenta rugía desbocada en mis entrañas. No había cobijo posible dónde amparar mi alma de tan espeluznante ventisca.
¿Qué me pasaba? Nada. Ni yo lo sabía. Estaba desesperado por encontrar una salida. Por absorber un solo rayo de luz para avivar un espíritu que se encontraba agonizando dentro de mis recuerdos más profundos. Cayendo al vacío. Con frenesí. Y en menos de un segundo, ya no estaba, no se veía. Era todo tan oscuro...
Esto era el principio del fin. No sufría por ello, ni tampoco lo hago.

Por las calles de las grandes ciudades, encontramos predicadores gritando desde antaño el fin de los tiempos. El Apocalipsis. El juicio final. La primera piedra la ponemos nosotros, al igual que la última.
De lo que no nos damos cuenta es de que el juicio final realmente está cerca. La gente de hoy no vale la pena. El verdadero caos es ese. El verdadero Apocalipsis es proteger a una persona que te está clavando el cuchillo en la panza en cuanto te giras.

Poca gente de verdad queda. Apostaría a que habría imitaciones robóticas más reales que muchas de las personas que tenéis en frente.
Pero bueno, los mundos perfectos no existen. Las segundas oportunidades mejor dejarlas para las películas. Las confianzas mejor con gente que más tarde no te apuñalará a las espaldas con unas tenazas.
Y es por eso que prefiero mi propio mundo. Es por eso que podría ser feliz en este planeta, pero no del todo. Es por eso que prefiero dejar caer mis pensamientos en el olvido y abrir paso a mi oscura alma por la llanura de los recuerdos. En ese mundo triste en el que vivo, es donde irónicamente me siento feliz.

sábado, 22 de octubre de 2016

Lo que había perdido.

No hace mucho tiempo, un adolescente llamado Nick, perdió algo muy valioso. De tal manera que a partir de ese mismo instante, comenzó a sentirse lánguido. Abatido.

Su rutina era despertarse y pensar en lo que había perdido y cómo recuperarlo, acostarse y quedar dormido mientras lidiaba con sus pensamientos para pensar en lo mismo.
Sus familiares y amigos se sentían impotentes por la situación que Nick atravesaba.
Sus padres intentaron satisfacerles con asiduidad, con dispares presentes, u otros caprichos de ocio. No lo consiguieron.
En cambio, sus amigos, trataron de calmarle y consolarle tratando de decirle que más pronto que tarde recuperaría eso que Él había perdido. Pero con una condición. Lo que el estaba buscando lo encontraría, pero no sería exactamente lo que Él quería, sería algo mucho mejor porque lo que Nick buscaba con tanto afán ya no lo iba a encontrar, porque se había extraviado para siempre y tenía que intentar olvidarlo ya y dejar de torturarse.

Fueron pasando los meses y Nick fue sintiéndose mejor. Ya salía de casa y se iba de fiesta con sus amigos. Algo que no fue capaz de hacer en su etapa anterior. Había dejado de buscar lo que había perdido y con ello fuera de su mente sonreía. Ya no era un chico afligido. Había cambiado. Bastante. Él sabía que lo que había perdido ya lo había encontrado otro y no había nada que hacer, terminó por superar esa confusa situación.

Nick, ahora era un chico radicalmente cambiado. Había vuelto a ser el buen estudiante que siempre fue en sus mejores años en la escuela y estaba en un momento eufórico a nivel personal. No le iba nada mal.
Pero entonces un día llamaron a su puerta, y cuando fue a abrir, Nick se llevó una sorpresa. En el felpudo se encontraba aquello que había perdido y que tanto buscaba. Pero como le reiteraron sus amigos en un pasado, no era lo mismo que Él estaba buscando. Se le asemejaba, pero podía verse con claridad que no era lo mismo.

A fin de cuentas, acogió aquello con dudas. Le prestó la misma atención o incluso más que la que le prestó a lo que había perdido y a poco, los resultados salieron a flote. Se sentía en una nube. Hablaba con lo que le habían dejado en el felpudo todos los días y se sentía totalmente complaciente.
Puede que no fuera lo que Nick estaba buscando, pero era algo muy bueno... Tan bueno, que era algo que era capaz de sonsacarle sonrisas día a día y no llantos y preocupaciones un día y sonrisas y risas otro... Como lo que acostumbraba a vivir con su antigua entidad.

Ahora Nick, era un chico feliz. Tenía todo lo que necesitaba. Salud, buenas notas, amigos, familia... entre otras muchas cosas. Pero sobre todo felicidad por haber recuperado dentro de sí mismo, algo que había perdido.

Y es que lo mejor de todo es que Nick, soy yo.

                                   
                                                         FIN.         

miércoles, 12 de octubre de 2016

Noches de vodka en mano

Brindemos amigo, por esas noches indagando en el pasado.
En un banco sentados con el vodka en la mano.
Torturando nuestra mente con recuerdos indecentes. Nuestro corazón está apagado.
Pero no te preocupes, ya vendrán personas mejores, hermano.

Se alarga la noche, no saques el cigarro compañero, que el tabaco es malo.
La soledad es nuestra amiga, no le tengas miedo, no es algo inhumano.
Relatando historias. Nuestra primera vez o incluso nuestro primer beso.
Pero con lo que sí nos quedaremos será con todas esas noches de sexo.

Las cosas pasan por algo, amigo. Así que coge el vodka y déjale el trabajo al olvido.
Lo que quiero es ayudarte para que sigas adelante, es lo único que pido.
Miramos al cielo y apenas las estrellas se ven.
Entoces a los ojos te miro y te digo: "Aún queda un poco de vodka, ten".

Un último trago a la botella le damos.
No sabemos ni donde estamos. Me temo que en el puto limbo nos situamos.
Levantémonos del banco, los recuerdos no nos hacen más que daño.
Ahora sonríe cabrón y disfrutemos de la noche, que ya volveremos al banco con el vodka dentro de un puto año.

sábado, 8 de octubre de 2016

Archivo F.

(A lo largo de mi vida, he tenido el "placer" de encontrar tanto en mi círculo social como familiar a personas enmascaradas. No por ser carnaval, o por el simple hecho de esconder su horrendo rostro. Por el hecho de la hipocresía que circula por las venas de estos sujetos.
Pero nunca antes me había encontrado una persona como la que voy a describir ahora mismo. Manipuladora, vil, fraudulenta, acaparadora y egoísta son unos de los pocos adjetivos con los que podría describirte, víbora.)

Siguen pasando los días y tu picadura reptiliana, todavía sacude mis vasos sanguíneos. Y la verdad, es que es una herida que dudo en demasía que algún día sane del todo para siempre. Aún preservo magulladuras de tu último ataque hacia mi persona, pero eso no ha hecho aún más que hacerme más fuerte.

Conservaba la esperanza en un pasado no muy lejano, la posibilidad de que cambiaras. Pero lamentablemente tu ego altamente egoísta y cerrado, no te dejaba entrever lo que estabas haciendo.
No eres capaz de dejar de meterte en las vidas de las personas sin antes criticar la vida que ellos viven. No eres capaz de no abrir la puta boca si ves que no estás acaparando toda la atención que tu crees conveniente para ti. No eres capaz ni de dejar de criticar a amigas de una de las personas que mas apego tienes, únicamente porque no las conoces realmente. Y mira, ya quisieras ser tan sólo un poco de todo lo que son ellas. No entiendo donde está tu coraje. Actuando a las espaldas cual cobarde. Atacando a soldados sin armadura. Apuntando con tu peor arma a gente desarmada. ¿Qué clase de persona eres? ¿Cómo tienes el valor de criticar a una persona y luego juntarte con ella como si no pasara nada? ¿Cómo diantres lo haces?

No me llegas como persona ni a la suela, bonita. Y seguramente tampoco a todas aquellas personas que les has clavado el puñal a la espalda.
Antes sentía incluso compasión por ti, te aconsejaba y conversaba con una de las personas más importantes de mi vida sobre ti como si fueras una gran amiga y persona. Sin duda, una de las épocas más ciegas de mi vida. No sé cómo no pude ver el daño que causabas cada vez que abrías esa boca mientras escupías palabras con la ayuda de tu lengua bífida y viperina. Lo único que siento por ti actualmente es repugnancia y odio. Causaste un caos abominable en mi vida lleno de tormentas y oscuridad. Tú pusiste la primera piedra y la última, pero juro con anhelo que algún día, alguien te hará el mismo daño o espero que incluso más del que has ido sembrando desde que tienes uso de razón si es que lo tienes, es algo que aún desconozco.

No te mereces esa amiga que tienes. No sé si tienes más sinceramente, pero si fuera el caso, tampoco te la merecerías. Yo sé que ella no ve lo que yo veo en ti, pero lo que tú me has hecho a mí, me sirve de ápice a ápice para decir todo esto que estoy diciéndote. Ojalá algún día se dé cuenta, porque no mereces más que quedarte sola. Porque sólo parece que eres una buena persona cuando estás única y exclusivamente junto a ella sin nadie más, porque se te pudren los ojos del asco y de los celos de verla con alguien más que no seas tú y porque se junte con personas mucho más maravillosas que tú, por ejemplo, con mi mejor amiga, no significa que dicha persona sea una egocéntrica u otras cosas que seguramente habrás dicho sobre ella. Porque la única egocéntrica aquí eres tú, sólo piensas en tu beneficio. Eres capaz de juntar a tu amiga con un "amigo" tuyo nada más para separarla de la otra persona con la que ya se encontraba nada más porque ya creías tú qué a tu amiga ya no le convenía...

Hay personas como tú a puñados y por ser así no vas a ser más diferente que nadie. Madura, que aún estás a tiempo y deja de ser menos posesiva porque al final me harás feliz quedándote sin amistades. Yo te tenía un mínimo de aprecio. Incluso había tardes que me concomía por dentro porque me sentía culpable de que no pudieras quedar con tu amiga por mi culpa. Pero ahora te puedes ir al atolladero. Llevaba meses acumulando estos pensamientos negativos sobre ti, y ya era hora de que los sacara a la luz. Sólo espero que no conviertas a las personas con las que te juntas en lo mismo que te estás convirtiendo tú, en un bicho. Mala.

domingo, 2 de octubre de 2016

Presentación del blog

¡Buenas noches a todos! La verdad que no sé qué hago yo creándome un blog... Supongo que el mero aburrimiento jajaja, pero si sé que lo llevaba pensando desde hace un tiempo... hace unos meses. Y por fin, hoy 2 de octubre de 2016 me he dignado ha hacérmelo jajaja, espero no arrepentirme.

Supongo que sin la influencia de mi buen amigo Ronny, nunca hubiera pensado abrirme uno, pero creo que ya era hora. Ya que todo lo que escribía se lo pasaba a él y lo publicaba en su propio blog Jajajaja. Probablemente resuba mis escritos aquí para que nos sea más ameno a todos y bueno, venía a decir que principalmente escribiré un contenido aleatorio. Es decir, que escribiré lo que me salga de la p**** y si no os gusta lo que leéis, puerta jajaja, que nadie os obliga a verlo.

¡Un saludo!