A veces ni cuestionándonos a nosotros mismos, somos capaces de lograr llegar a una conclusión precisa acerca de lo que significa la vida para muchos.
No es sencillo buscarle un significado a una palabra que abarca tanto. Y que a la vez, contiene múltiples significados. Siete mil quinientos cincuenta millones de significados tiene aproximadamente esta palabra. Cada persona, aportando su granito de arena, logra alcanzar su propio concepto.
No vengo aquí buscando el sentido de la vida. Pero sería cautivador el intuir el sentido que vosotros le dais a algo tan valioso como lo es la vida.
Como bien dijo Confucio, “la vida es realmente simple, pero insistimos en hacerla complicada”. ¿Por qué? ¿Por qué nos gusta complicarnos tanto la vida al ser humano?
He conocido mucha gente y cada uno con experiencias distintas. Algo natural. Pero en lo que todos coinciden es que en algún momento de su existencia, se han obstaculizado así mismos. Y yo me pregunto, ¿de verdad somos tan inútiles de hacerlo? La respuesta es un redondo sí. Lo somos. Estamos destinados a tropezar no una ni dos veces en la misma piedra, sino cientos de veces. Nuestra mente nos obliga prácticamente a ello.
Es como cuando compramos un aparato electrónico, que sabemos que en unos años quedará obsoleto por el avance de la tecnología y aún así lo compramos sabiendo que en meses o años saldrá un producto al mercado mejor que el que adquirimos anteriormente.
Pues desplazando este último ejemplo a la vida real, existen muchos casos en donde sabemos que vamos a cagarla pero que de todos modos decidimos seguir adelante y cagarla a conciencia. En este caso sabes que la estás cagando y sigues adelante, cuando si paras a reflexionar unos segundos puedes percatarte de los errores que puedes estar cometiendo. Pero no, no todos lo hacemos. Yo incluido.
Somos como máquinas ya programadas para cagarla en algún momento de nuestras vidas, para luego quedar obsoletos en la vida de algunas personas, provocando así que éstas personas encuentren otras máquinas de cagarla mucho mejores que nosotros.
Si en algo se parecen la tecnología y la vida, es que ambas avanzan a pasos agigantados e inmensurables. Quizás en un futuro, haya máquinas que funcionen mejor que las de ahora. Quizás en un futuro, haya gente que funcione mejor que las personas de ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario